En un universo enredado por la agitación, estamos persistentemente asediados por información que incita a reacciones emocionales profundas, predominantemente sentimientos de desesperación. Nuestros mecanismos de afrontamiento oscilan entre caminos de salvación y caminos de ruina, cada uno de los cuales posee una poderosa capacidad para fomentar relaciones o fracturarlas sin posibilidad de reparación. En medio de este torbellino, nuestra búsqueda constante sigue siendo constante, incluso mientras navegamos por los mares impredecibles de la condición humana.
Un rasgo distintivo de Orden social radica en su extraordinaria autosuficiencia. La tríada, compuesta por Mason Musso (Metro Station), Anthony Improgo (Metro Station, Parade of Lights) y Andrew Ward (Nuwave Fighters), exhibe su formidable independencia en cada etapa creativa. Escriben, graban, producen y mezclan sus propias composiciones, ampliando aún más su autonomía artística para incluir la producción de video y el diseño visual digital, manteniendo así un control total sobre su expresión creativa.
La oferta musical más reciente de Social Order, “Niños”, profundiza persistentemente en el laberinto de las emociones humanas, centrándose en las complejidades de idealizar el pasado, lidiar con la depresión y navegar por el intrincado laberinto de las relaciones tóxicas. Canalizando los ecos nostálgicos de las baladas synthpop de los 80 -la profundidad emotiva de Big Country, Icehouse, Talk Talk y ABC, en particular-, esta canción da un fuerte golpe, filtrándose con una sinceridad que se siente como un bálsamo curativo en un mundo atrapado en el complejo del cinismo. web.
Escucha “Boys” a continuación:
En una muestra impresionante de autosuficiencia, el Orden Social se ha convertido en una entidad totalmente autónoma. Ellos escriben sus propias narrativas, dan vida a sus palabras a través de la grabación, pulen su trabajo en producción y refinan la textura sonora en el proceso de mezcla. La destreza de la banda se extiende más allá del ámbito auditivo, con sus manos llegando también a la esfera visual, donde dirigen su propia producción de video y contenido visual digital. Con sus habilidades multifacéticas y su visión artística inquebrantable, Social Order orquesta todos los aspectos de su oficio, curando una experiencia audiovisual completamente auténtica y profundamente personal.
“Se siente energizante ser creativo en todos los aspectos, especialmente durante estos tiempos sin precedentes”, dice Musso. “Definitivamente nos inspiramos en artistas que admiramos para la estética de esta nueva música, pero también vertimos nuestros sentimientos y nuestras vidas en la producción y el contenido de las letras de estas canciones… Con todo lo que la gente ha estado pasando estos últimos años, Sentí que el tema de las canciones tenía que reflejar eso. A veces explorar esa oscuridad puede ser catártico. Esperamos que nuestra música los lleve en ese viaje”.