El conjunto peruano de música electrónica. Theremyn_4 acaba de presentar su décimo álbum de estudio, Arte, Ruido + Velocidad. Este lanzamiento marca una progresión fundamental en su viaje musical, que abarca más de dos décadas, donde han fusionado con éxito el eclecticismo con una firme visión artística.

En los cinco años transcurridos desde su anterior álbum de estudio, Momentos perdidos, Theremyn_4 ha mantenido una producción musical enérgica. Su discografía se ha enriquecido con la reedición de sus discos inaugurales, Fluorescente verde en el patio y Mi vida en infrarrojos, cada uno acompañado de una gran cantidad de pistas adicionales. Su portafolio creativo también incluye una serie de videos musicales, remixes y dos sencillos, todos ellos precursores de este último álbum.

Arte, Ruido + Velocidad se ve ampliado aún más por colaboraciones con una lista de artistas distinguidos. Entre ellos se encuentran Paul “Bee” Hampshire, el reconocido vocalista de Getting The Fear; Nicolas Miranda y Lu Falen, ambos valiosos contribuyentes y miembros actuales del cartel en vivo; Joao Villacorta, aportando su experiencia en postproducción y grabaciones; y Joni Chiappe, ilustre músico peruano que falleció trágicamente a finales de marzo.

En la creación de su último álbum, Theremyn_4 ha tejido elegantemente influencias de luminarias seminales de la música new wave y progresiva, como Peter Gabriel, Japan, Getting the Fear, Gang of Four, The Fixx y King Crimson. A partir de estas piedras de toque icónicas y más, la banda ha creado una experiencia auditiva distinta de sus composiciones anteriores.

Arte, Ruido + Velocidad profundiza en una rica paleta de temas, haciendo un guiño notable a los movimientos artísticos de vanguardia de principios del siglo XX, en particular el futurismo italiano y el expresionismo alemán. Más allá de los confines del arte visual, los ámbitos del cine, la literatura y la arquitectura también han aportado su esencia, enriqueciendo el lienzo creativo de la banda.

“Comencé a trabajar en este álbum en 2020 y he ido dando forma a las pistas y al concepto del álbum influenciado en parte por la música “nueva” (entre comillas) porque hay tanto material en línea que puedes descubrir nuevos mundos en los años 70. o los 80”, reflexiona José Gallo. “Este álbum también ha sido influenciado por el formato de “banda” en el que hemos estado haciendo shows en vivo durante los últimos años. Por ejemplo en canciones como Sol de neón/Hombre de neón o Vaquero lento de Nazca. Leer sobre arte, música e historia ha sido para mí una fuente inagotable de inspiración desde hace bastante tiempo”.

El registro comienza con Vaquero de Nasca, un número caleidoscópico que recuerda a las vibraciones de Madchester, que se hace eco notablemente de Happy Mondays, pero con un guiño a los electrocéntricos Super Furry Animals. El estimado Paul Bee Hampshire adorna la pista con su presencia. A medida que avanza el álbum, Notre Dame, parte I emerge, estableciendo paralelismos con los motivos de sintetizador que recuerdan a The Units Días de alta presión. Cuando se combina con influencias de Krautrock y un toque de palabra hablada, crea una narrativa auditiva convincente. Luego vienen dos instrumentales de sintetizador: Ética de la chica de la calle y Gigantes del aireambos tejiendo poéticamente los tonos de Hertz en magníficos tapices de sonido.

Ladrones de arte muestra la voz de Lu Falen, cuyo timbre evoca reminiscencias de Trent Reznor. Anclado en un ritmo synthpop de los 80, el tema ofrece un estilo moderno, mientras que su repetición rítmica invita tanto al baile como al reconocimiento. Gallo se inspira en el drama del teatro, la energía palpitante de la ciudad de Nueva York y el ámbito matizado de la apropiación artística a través del muestreo.

Después de las pistas iniciales, el disco fluye hacia otra pieza instrumental, Estación seca, que ofrece una fusión de funk con un ambiente atmosférico, casi celestial. Entonces Sol de neón/Hombre de neón ocupa un lugar central, exudando una inmediatez en su tempo que crece en un coro entusiasta, como si llamara al oyente a su abrazo narrativo. Después, Notre Dame Parte II emerge, ofreciendo una vibra contrastante. Esta pieza resuena con un aura más relajada y serena, proporcionando un suave decrescendo de la energía anterior del álbum y guiando al oyente a través de un interludio relajante. Para redondear esta odisea musical, el álbum regresa elegantemente con Vaquero lento de Nazca, una pieza colaborativa que sirve como conclusión apropiada. Esta canción ve el regreso de Paul “Bee” Hampshire y también presenta las conmovedoras contribuciones del fallecido Joni Chiappe, asegurando un cierre resonante al intrincado tapiz de sonidos del álbum.

Escuche el álbum a continuación:

Arte, Ruido + Velocidad ya está en todas las plataformas digitales cuenta con una edición limitada en CD (disponible a nivel mundial a través de shop.hypersfera.com).

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